Vistas de página en total

miércoles, 23 de noviembre de 2011

UN SUEÑO♥

Casa grande, tan espaciosa como el cielo, salgo a jugar con Karina reímos, lloramos y compartimos hasta nuestros más grandes y misteriosos secretos, salgo a comprar donde doña Flora, “Amor” le pedí, y me respondió “Sin amor me quedé”, seguí jugando en el patio y el jardín, buscando a Karina en su más famoso y misterioso escondite “UNO, DOS, TRES, POR MI”  escuché de lejos, corrí, caí  y lloré por un instante, mamá salió y me besó y entre sus manos suaves me acurrucó, seguimos jugando excavamos y excavamos hasta que un tesoro encontramos, eran unas coronas con millones de joyas, jugamos a ser princesas tan bellas como el sol, continuamos divirtiéndonos como si el día no acabara, fuimos al río, miramos la primera estrella, sentadas compartiendo un pequeño pan, reímos, lloramos y soñamos, volvimos a casa, ya con el cielo estrellado, entré a mi casa con una vela en la mano, mamá se acerca y me lleva a mi cama tan suave como una pluma y tan blanda como una nube recién sacada del cielo, me besa en la frente y me quede completamente dormida.

Con un dolor en mi pierna, despierto acalorada y me doy cuenta que la gran casa se había esfumado, lloré por un momento al darme cuenta que fue solamente un sueño, veo a mi familia compuesta por  tíos, primos, abuelos hasta amigos, corrí a la habitación de al lado, tropecé con un perro, que me miraba con amenaza, escucho a mi mamá entre las tinieblas de la noche, con una vela encendida, me mira, me abraza y me dice “No temas, mi pequeña” en ese instante dejó de temblar mi mano, “No temas, mi pequeña” reitero, le sonreí de tal forma que sus ojos me hablaron, pregunté por Karina y mi corazón se detuvo al saber la respuesta “Karina había muerto por culpa de la viruela”.

Sin darme cuenta exploté en lágrimas, como un volcán en erupción, mamá intentó calmarme, no pudo, escapé de casa llorando desconsolada, corrí y corrí durante toda la noche sin rumbo, llegó un momento en que no soportaban ya mis pies, caí casi muerta y cansada por todo lo que había corrido, en eso quedé mirando al cielo y vi la silueta de Karina a lo lejos sonriéndome, cada vez se acercaba más y más hasta que me abrazó y susurró al oído “Nunca me fui, sólo sueña y jugaremos”, al instante caí dormida. Al día siguiente, cuando todos mis tíos, primos, abuelos y hasta amigos, cansados por la búsqueda de toda la noche me encontraron, escuché de lejos el ladrar de los perros, mamá se acercó y me abrazó y me dijo “Podemos ser obreros, no vivir en las mejores condiciones, pero sí amamos y valoramos lo poco que tenemos” en eso sonreí y me cargaron hasta casa y pude descansar al fin.  

Creada por Alejandra Cubillos♥


No hay comentarios:

Publicar un comentario