Cada tarde observo como salen las estrellas, casi siempre despido al grandioso sol. Algunas veces pienso y anhelo ser como un ave y poder volar ¡ SER LIBRE!. Espero con ansias la lluvia y el invierno, poder satisfacer mi deseo de ver a la naturaleza bien. Vivo en un lugar donde se descuida la naturaleza y no razona su importancia.
Recuerdo una vez que casi muero. Estaba como todas las tardes tomando la ultima luz del sol, cuando de repente escuche de lejos millones de sonidos que se mezclaban. Identifique el sonido de personas, autos, etc.. en ese instante me di cuenta que era un desorden, donde gente reclama por algunos derechos, destruyendo todo y reclamando contra el estado. En ese momento me vi perpleja de lo que me podía suceder. Cuando en un abrir y cerrar de ojos, mire hacia el este y vi un millón de personas corriendo similar a las olas del mar cuando cubren la tierra, se acercaban a tal rapidez que cubrí mis ojos. Cada persona que en ese momento paso rosando mi lado no se dio cuenta que pisaba mis pies de tal forma que gritaba del dolor, pero todo era inútil porque no me oían. Después de tanto dolor, levante mi mirada hacia los cielos, suplicando que ese fuese el fin, entre mis suplicas se interpone un muchacho de tan solo trece años de edad, jamas había visto tanto Dolor y rebeldía en un muchacho de tan corta edad. El pasaba sonriendo, burlándose de mis
pies mal heridos, solamente lo miré por unos minutos sin poder quitarle la vista, no mas sobraron minutos para que el muchacho me traspasara su Dolor y su ira por la vida, Solamente sentí como mi corazón latía por misericordia y esto hizo que de mi mejilla rodara una lagrima. Sin poder ponerme en pie por el dolor de mis pies, me quede en el mismo sitio, esperando la ayuda.
Mire el cielo nuevamente y note que ya había oscurecido, el muchacho ya se había marchado. Note algo no iba bien en mi, sentí escalofríos y mucho miedo. Mire y me di cuenta que mas allá venia un grupo de personas caminado casi trotando, reí pensando que era la ayuda. Cuando volví a mirar me di cuenta que era el muchacho, con algunos de sus amigos, sentí que no se habían saciado con los desordenes y venían a consumar con lo que habían empezado. Acercándose cada vez mas a mi, puso su mano en el bolsillo y vi fósforos, su amigo se acercaba derramándome un liquido de muy mal aroma, el prendió el fósforo y me lo lanzo, vi como el pasto que estaba a mi alrededor se consumía por las llamas y vi mis pies quemándose, sentía un calor muy fuerte, tan fuerte como si fuera lava de volcán, pero note que no era por las llamas que me consumían poco a poco, sino por el dolor y de el rechazo. Al ver el niño por mi alma corría un dolor mas grande que el fuego. Solamente suplique por ayuda y misericordia por aquel muchacho. Al no ver respuestas, cerré mis ojos esperando la muerte, entonces fue cuando llegaron bomberos y me apagaron. Le agradezco a Dios por haberme ayudado, pero jamas volví a ser la misma. Si soy importante para el mundo entero, necesito de agua y sol, tengo millones de hijos cada año, tengo un siglo de vida y he visto evolucionar el mundo. Soy un Árbol, pero con sentimientos, Toma conciencia de que si no me cuidas morire al igual que mis hermanos y hermanas y no habrá un día Mejor.
Creadora: Alejandra Cubillos ♥ *W*
